Preparando este tema encontré varios videos que aconsejan cómo convertirse en una mujer de alto valor. Mejor dicho, cómo ser una mujer realmente valiosa a los ojos de los demás, prácticamente eso es lo que significa. Y en uno de esos videos, una mujer da 6 tips que les mencionaré rápidamente:
1. Fijarse en la ropa; por ejemplo preparar el día anterior lo que nos vamos a poner
2. Levantarse media hora antes de lo habitual para hacer ejercicio
3. Socializar en un lugar de alta gama, lugares más costosos de los que habitualmente acostumbra
4. Gastar dinero solo en 4 categorías importantes. Aquí habla de educación, enfocado en ganar más dinero para ser más felices, gastar en ropa como abrigos, bolsos y zapatos, gastar dinero en estética, pelo, piel y uñas, y por último gastar dinero en todos los caprichos que se quieran.
5. Comprometerse con su propio desarrollo como tener más confianza en citas, o mejorar su relación de pareja.
6. Buscar una pareja con quien trabajar a la par y que ayude a la mujer a subir de nivel, buscando un nivel de vida similar. Y también dice que se debe hablar con la pareja sobre acordar los restaurantes a los que deben ir, enseñarle a él que le gustan restaurantes costosos y etc.
Ese video tiene más de 78 mil visitas. Y todas estas cosas no están mal del todo, digamos que yo también preparo la ropa un día antes de vez en cuando, y administro el dinero sabiamente porque viví también momentos de necesidad y sé lo difícil que es pasar por situaciones así. Lo que me preocupa de este tipo de videos es que el título es "¿cómo ser una mujer de alto valor?" y parece que todo su valor lo ponen en cosas materiales, superficiales o en otras personas. Todas son cosas que se pueden perder. Todas son cosas variables, temporales, débiles. El valor de una mujer no está en lo que otros dicen o ven de ella, o en los lugares que frecuenta, menos en el hombre que la acompaña. Pero ¿cómo ser entonces una mujer de valor?, ¿cómo ser una mujer valiosa? o ¿cómo verme a mí misma como valiosa? porque no me siento así.
¿Qué dice la Biblia acerca del valor de una mujer?
Lo primero que debemos aclarar es que la forma como nos vemos a nosotras mismas, define el resto de las cosas en nuestras vidas (Dios, amigos, pareja, familia, trabajo, etc). Hay dos tipos de valor: el percibido que es el que otros ven de nosotras y el intrínseco que es el que ya tenemos sin necesidad de ningún factor externo, el que nos pertenece.
Efesios 2 dice que antes nosotros estábamos muertos en nuestros delitos, no teníamos vida espiritual, nuestros ojos estaban cerrados por completo y no entendíamos las cosas de Dios, y luego vienen esos "pero Dios" que tanto me gustan de la Biblia, dice: "Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo y con Él nos resucitó, y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús", y continúa en el versículo 10 diciendo: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas".
No sé si leíste bien eso pero somos una obra creada por Dios. ¿Has visto a un artista trabajando? creo que cuida cada uno de los detalles de su obra y la hace de esa manera porque ya la soñó antes, ya la pensó, ya la imaginó y la quiere de determinada forma, con ciertas características especiales. Así nos hizo Dios.
En Efesios 1 del versículo 1 al 14 podemos además aprender quiénes somos en realidad; dice que somos escogidas, hijas, perdonadas, herederas, y que tenemos al Espíritu Santo como garantía de todas estas cosas.
Aquí vale la pena preguntarte ¿dónde está tu valor? ¿en la ropa que usas? ¿en el dinero que tienes? ¿en lo que otros dicen de ti? ¿en tu pasado? ¿en tu preocupación por el futuro? ¿dónde está tu valor? porque solo hay dos formas de encontrar ese valor, una es de manera vertical, mirando al cielo, reconociendo a Dios como Creador y permitiendo que sea ese Creador el que nos llene, el que nos dé sentido como tiene sentido cada cosa de la creación. Parece que cada flor, cada animal, cada estación saben bien su lugar y el único ser creado que no lo sabe es el ser humano.
La otra manera de buscar ese valor es de manera vertical, en aquellas cosas que también fueron creadas. Las cosas creadas, las personas, no fueron creadas para darte valor a ti.
¿Cómo saber dónde estoy poniendo mi valor?
Creo que es sencillo identificarlo, por ejemplo nos indisponemos demasiado cuando otra persona dice algo sobre nosotras, o cuando sentimos el rechazo de alguien; y cuidado, que es normal que nos sintamos mal cuando no caemos bien a otros o cuando nos hacen algún comentario, el problema es poner nuestro valor ahí y olvidar fácilmente quiénes somos. En mi trabajo solía tener reuniones con personas muy importantes, y eso me intimidaba, a veces tenía que presentarles algún proyecto, pero me recordaba rápidamente que yo soy hija de Dios y que mi valor no está en lo que esas personas piensen de mí, ni en estar sentada en su misma mesa, ni siquiera ese valor es tan grande como el que tenemos al saber que somos creadas por las manos del mismísimo Dios.
Solo Dios puede darnos esa satisfacción que estamos buscando. Si es Él nuestro creador, solo Él puede darnos ese valor. Y a cualquier mujer que esté leyendo esto, si has puesto tu valor en otras cosas, personas, situaciones, yo te invito a que reconozcas que es un problema de tu corazón, de no reconocer a Dios como aquel que te hizo, de tener la mirada desviada hacia las cosas de este mundo y a pedirle a Dios que te ayude a enderezar ese camino y ponerlo a Él por encima de todas las cosas. En Dios está todo el valor que tenemos como mujeres; no el valor que este mundo ofrece sino ese valor incorruptible, ese valor que es grande en estima delante de Dios. Ese es el que realmente vale la pena.
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