El amor de Camilo y Evaluna

¡Vale! Hablemos de esto, hablemos del tema que más alcance ha tenido en los últimos días: Camilo y Evaluna.

El otro día publiqué un video en el que este hombre -quién sabe a qué hora de la mañana- estaba cantando una canción a su esposa -eso no es problema- lo que me causó gracia es que le toma la mano y la sacude, y uy, ¡me dio una piedra! (jajaja), imaginen estar súper dormidos y que esté alguien ahí a su lado cantándoles y de repente les tome la mano y ¡pum! ¡hey, no! pero ¿saben qué? no, no estoy en contra de ese tipo de amores, de que me despierten sí, pero de la emoción que debe traer estar recién casados, sobre todo para dos personas que supieron esperarse y que por fin pudieran dar ese gran paso, a ver amigos, tiene que ser algo muy emocionante. 

¿Por qué para ellos es una aventura? porque en el mundo, las relaciones normales tienen una vida casi matrimonial sin todas las bendiciones que hay para el matrimonio, se saltan todas las etapas lindas del romance, tienen sexo antes del matrimonio, viven un "amor" insano por acelerarse, y cuando por fin se casan (los pocos que toman la decisión de hacerlo), no pueden disfrutar con plenitud de lo que Dios ha reservado para la siguiente etapa, ¿qué es lo nuevo?

El amor no es un cuento de hadas

Lo malo no es lo que ellos están viviendo, lo malo es que tú creas que todo lo que viven es mágico y perfecto y que todo lo que publican, tanto ellos como otras parejas, es lo único que pasa entre ellos. Queridos lectores, dejemos algo claro, el marketing que logra generar alcance es aquel que toca hasta las más pequeñas fibras de nuestras emociones, no solo entre Camilo y Evaluna sino en todas las películas existentes y hasta en Disney, donde nos enseñaron que existirá una vez un príncipe que va a rescatarnos después de pelear con dragones y despertarnos con un beso. Ni tú estás encerrada en un castillo, ni llevas dormida millones de años, ni los dragones existen. Dormida estás si crees que vas a encontrar a una persona perfecta para estar contigo.

Cuando dos personas se unen, no se unen un príncipe y una princesa, se unen dos pecadores, dos personas que en cientas de veces querrán imponer su forma de pensar sobre el otro, hacer que ceda a sus costumbres y formas de llevar su vida. Donde las peleas muchas veces podrán ser protagonistas, y donde ponerse de acuerdo va a ser más difícil que pelear contra un dragón. Idealizar el amor es una falla enorme que puede llevarnos a la desilusión cuando nos embarcamos a conocer a otra persona. Créeme, sé por qué te lo digo, y todos lo sabemos.

El amor es sufrido

El amor es sufrido, el amor es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, el amor no se envanece, el amor no hace nada indebido, el amor no busca lo suyo, el amor no se irrita, el amor no guarda rencor, el amor no se goza de la injusticia, el amor se goza de la verdad, el amor todo lo sufre, el amor todo lo cree, el amor todo lo espera, el amor todo lo soporta.

La Biblia nunca define el amor como una actitud, tampoco como un sentimiento, ni siquiera es una decisión, -no, no es una decisión-. La Biblia no define el amor en términos abstractos porque el amor es una obra, una actividad, un constante andar.

Bien lo explica Macarthur en su predicación "Las cualidades del amor verdadero", en 1 de Corintios 13:4-7 vemos que el amor es sufrido, es benigno, que no es egoísta, que el amor es esto o aquello, y lo que leemos en español son simples adjetivos (palabras que describen una cualidad), pero en el idioma original no hay adjetivos, todos son verbos porque describen una acción. Dice Macarthur: "El amor únicamente es descrito, no es definido. El amor únicamente es amor cuando actúa". 

Lo importante de leer lo que dice la Biblia acerca del amor es, primero, evaluar nuestras vidas a la luz de esas características y medirnos a través de ellas. Pablo empieza diciendo que el amor es sufrido y paciente, eso no era lo que los corintios (a quienes iba dirigida la carta) querían escuchar, siendo ellos totalmente intolerantes y muy impacientes. Pablo les habla acerca de lo que es el amor porque sabía que los corintios estaban haciendo todo muy bien pero que sin amor no servía para nada.

El verdadero amor

Cada uno de los principios del amor que leímos antes, puede ser reemplazado por el nombre de Cristo porque son verdades en él; así como Dios define el amor en la Biblia y Dios es amor, Cristo es Dios. Podríamos leerlo así:

Cristo fue sufrido, Cristo fue benigno, Cristo no tuvo envidia, Cristo no fue jactancioso, Cristo no se envaneció, Cristo no hizo nada indebido, Cristo no buscó lo suyo, Cristo no se irritó, Cristo no guardó rencor, Cristo no se gozó de la injusticia, Cristo se gozó en la verdad, Cristo todo lo sufrió, Cristo todo lo creyó, Cristo todo lo esperó, Cristo todo lo soportó. 

Amigos, el amor es Cristo, y siempre fue una acción en él, toda su vida fue la acción de amar, y podremos estar haciendo cualquier cosa, incluso cualquiera que parezca buena, pero sin él no tiene sentido. Y reemplacé el pasaje en tiempo pasado para que se entienda como la perfecta descripción de todo lo que Cristo hizo en su primera venida, pero él es paciente, él no se goza en la injusticia, él se goza en la verdad, y seguirá siendo el mismo por la eternidad. 

Todos estos principios sobre el amor podemos encontrarlos en los 4 evangelios. Macarthur explica que en el verísculo 4 dice que "el amor es sufrido, el amor es paciente", y esas palabras griegas makrothumeo y makrothomía son usadas una y otra vez en el Nuevo Testamento y describe paciencia con la gente, es la capacidad de que alguien te haga algo malo una y otra vez, una y otra vez, y que tú teniendo todo el poder de vengarte, ni siquiera se te pase por la mente hacerlo. Ese es Dios. Teniendo toda la capacidad de darnos el pago que merecíamos, ni siquiera se le pasó por la mente hacerlo sino que:

Dios amó tanto al mundo, que entregó a Su Hijo único para que todo el que cree en Él no se pierda, más tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él

Ese es Dios y es el primer amor que debemos anhelar antes que anhelar el de otra persona; es el primer amor que toda persona debe tener antes de considerarse capaz de amar a otra, porque el amor es sacrificio, el amor no es lo que vemos en redes sociales, es procurar el bien del otro cada día por encima del nuestro, el amor es esa acción que podremos emprender cuando recibamos el amor de Cristo y sin duda alguna con alguien que ame al Señor también.